jueves, 20 de diciembre de 2012

Moralidad en el deporte


Ayer la noticia de todos los periódicos deportivos fue la del entrenador del F.C. Barcelona Tito Vilanova, ha sufrido una recaida de su cáncer de garganta. Después  de creer que ya estaba superado, el cáncer ha vuelto a aparecer.

Algo parecido ocurrió el año pasado con Eric Abidal, precisamente jugador del Barcelona,  su caso fue de la misma importancia, un cáncer de hígado del que poco a poco está saliendo adelante y próximamente volverá a jugar. Un gesto de compañerismo que me pareció increíble fue el de Carles Puyol, después de ganar la champions league el capitán del Barça le dejó alzar la copa a Abidal, por su compromiso y esfuerzo para salir del cáncer y ayudar al equipo a proclamarse campeón.

Estas dos noticias tan duras, se han extendido a todos los deportes de nuestro país y del panorama internacional, las respuestas de la sociedad a estos dos duros golpes  han sido muy positivas, todos los clubs de futbol, entrenadores, jugadores, también otros deportes  han mostrado todo su ánimo a ambas personalidades demostrando como la salud está por encima de cualquier cosa, concretamente del deporte. Estas enfermedades están por encima de rivalidades, enfrentamientos, etc…

Declaraciones de  Florentino Pérez, presidente del Real Madrid: esto demuestra que las rivalidades se quedan dentro del campo.

“Es un día muy especial y todo el mundo está conmocionado. El Real Madrid y no sólo su presidente, su entrenador y sus jugadores sino toda su afición. Y sé muy bien cómo es ese combate y le mando a él y a toda su familia ánimo en este momento. En estos combates se puede luchar, se debe ganar y lo va a ganar. Desde aquí, mi reconocimiento a Tito”.


En definitiva, actos morales como estos me provocan una satisfacción enorme ya que en mi opinión la salud está por encima de todo.

2 comentarios:

  1. La verdad es que en estos momento el deporte en sí queda a un lado y las rivalidades no existen. Pero debemos profundizar más en estos asuntos y pensar que a nuestros oidos nos llegam estos casos pero en el anonimato hay miles de personas que luchan día a día contra estas enfermedades con menos recursos y oportunidades. Así que quiero dar animos a Tito y a todos los heroes anonimos repartidos por el mundo

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  2. muy de acuerdo con tu comentario Javi

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